El complejo de cuatro edificios de apartamentos se caracteriza por su ubicación en el contexto general del área metropolitana de Praga, una orientación adecuada a los puntos cardinales. Urbanísticamente, arquitectónicamente y funcionalmente, se corresponde con el desarrollo circundante. El proyecto cuenta con apartamentos con distribuciones prácticas, la mayoría de los cuales tienen patios delanteros, balcones o terrazas. Los apartamentos ofrecen distribuciones prácticas y la mayoría cuenta con patios, balcones o terrazas. Las plantas superiores presentan atractivas terrazas en la azotea. Además, se dispone de suficientes espacios de estacionamiento en el garaje subterráneo. El proyecto también incluye espacios comerciales.

La construcción del complejo ha dado lugar a un nuevo espacio público que conecta la Plaza Bratří Jandusů con la calle U Starého mlýna. El proyecto ha sido galardonado con el "Premio de los arquitectos" en el concurso Proyecto Inmobiliario del Año 2016, otorgado por la región de Praga. La obra fue concluida y entregada a los clientes en 2018.